Todo se puede reducir al dinero en cierto sentido, por lo que siempre es un desafío encontrar formas creativas de reconocer el valor. Pero algunos clásicos incluyen:
- Premios y trofeos
- Reconocimiento por grupos o individuos notables.
- Oportunidad (f.ex primer derecho a nuevos proyectos o tareas)
- Comida y bebida. Este es un clásico multiplicador de su inversión: si le da a un equipo con buen desempeño un buffet y una noche de bar abierto que cuesta 200 $ por persona, estarán más felices que si les diera todos los bonos en efectivo de 500 $. Como humanos, estamos programados para apreciar la comida y la bebida más que el dinero que cuesta adquirirlos.
- Subir el título de alguien sin aumentar su compensación. Por supuesto, si esta técnica se aplica de manera inapropiada, corre el riesgo de desarrollar cinismo: la gente pensará que lo está haciendo solo para evitar darles un mayor sueldo.
- Y, por supuesto, algunas palabras amables nunca duelen.