Las empresas de servicios públicos están comenzando a retroceder. Respuesta corta: las empresas de servicios públicos no pueden darse el lujo de recomprar el exceso de energía producida por los consumidores a precios de mercado. Sin eso, instalar paneles solares en una casa no es económico. Esto destruye el modelo de negocio de compañías como Solar City. De hecho, hace unos meses, las empresas de servicios públicos de Nevada decidieron dejar de comprar energía de las instalaciones solares domésticas. Lo más controvertido sobre eso fue que no solo las nuevas instalaciones se vieron afectadas, sino también las existentes. Ese día, el precio de las acciones de Solar City cayó un 30%.
Respuesta más larga:
Piénsalo. La mayor parte de la energía solar se genera durante el día, digamos entre 12 y 4. Esto no coincide con la demanda máxima para la mayoría de los usuarios. De hecho, durante la disponibilidad máxima de sol, la mayoría de los consumidores tienen más energía de la que usan, por lo que la venden a la compañía eléctrica (un acuerdo llamado “Medición neta”). En este momento, esa es realmente la única forma de hacer que los paneles solares residenciales tengan sentido económico. Además, según la mayoría de los acuerdos de medición neta, la compañía de servicios públicos vuelve a comprar energía a la misma tarifa que usted paga (digamos 0.12–0.30 $ / kWh), pero la tarifa mayorista (el precio que las compañías de servicios públicos pagan a las plantas de energía) es mucho menor, alrededor de 0.04 –0,08 $ / kWh. Entonces, la compañía de servicios públicos está perdiendo una cantidad sustancial de dinero por cada kWh que recompra.
El problema es que los hogares con energía solar instalada todavía dependen de la red para proporcionar energía por la noche y para tomarla durante el día, mientras pagan significativamente menos en su factura de electricidad (que es la idea, después de todo).
Para complicar aún más las cosas, alrededor de las 4 a las 6 pm, la energía solar comienza a disminuir, pero la demanda de los consumidores aumenta (las personas vuelven a casa, encienden la televisión, cocinan la cena, etc.). Esto aumenta dramáticamente la cantidad de electricidad que la compañía eléctrica necesita producir en un corto período de tiempo. Desafortunadamente, las fuentes de energía más baratas tardan mucho en acelerar y no se encienden y apagan muy rápidamente, por lo que se utilizan fuentes más caras.
Juntos, eso significa que no es sostenible para una empresa de servicios públicos mantener las cosas como están, especialmente a medida que más personas desean instalar energía solar. Esencialmente, el modelo actual requiere que aquellos hogares que no tienen energía solar subsidien a los que sí los tienen. Las compañías eléctricas tienen que hacer algo para garantizar que las personas que usan energía solar sigan confiando en la red para pagar una cantidad adecuada. Pero eso hace que sea menos económico para los consumidores instalar energía solar, lo que hace que empresas como Solar City se tambaleen.