Gracias por el A2A, Ayushi!
Una de las ideas clave de la economía neoclásica es que el impacto de un aumento de precios en un consumidor se puede separar en dos componentes: un efecto de sustitución, que captura el cambio del consumidor hacia otros bienes y servicios que ahora son relativamente más baratos que aquel cuyo precio acaba de aumentar; y un efecto en el ingreso, que captura la reducción general en el bienestar del consumidor como resultado del aumento del precio después de tener en cuenta la sustitución. Esa distinción se puede ver en la figura a continuación, donde la reducción en el precio del bien Y hace que el consumidor sustituya el bien Y por el bien X en respuesta al cambio en los precios relativos, pero también experimenta un aumento en el ingreso general que le causa consumir más del bien X y el bien Y. La curva de demanda del mercado se dibuja mapeando las compras del consumidor del bien Y para cada valor de su precio, manteniendo iguales los demás precios. La curva de demanda compensada, que no se observa directamente, mapea lo que las compras del consumidor del Bien Y habrían sido a cada precio del Bien Y, si en cada punto fuera compensada por el cambio implícito en su ingreso real inducido por el cambio de precio, dejándola en la misma curva de indiferencia que antes.
- ¿Es mejor aprender microeconomía antes que macroeconomía?
- ¿Qué tiene un mayor impacto en la determinación del precio de mercado, la curva de oferta o la curva de demanda?
- ¿Por qué la elasticidad de la oferta a corto plazo es inelástica?
- Si los libertarios creen que las fuerzas del libre mercado echarán a las empresas abusivas o destructivas del negocio, ¿por qué creen que los consumidores seguirán comprando productos de compañías que se sabe que son abusivas?
- ¿Cuáles son las principales causas de falla del mercado?
En el contexto del análisis de bienestar, una aplicación típica de este marco sería medir la medida en que los consumidores experimentan una pérdida de bienestar en respuesta a un cambio en el nivel de precios, y en qué medida pueden evitar dicha pérdida sustituyendo de bienes que se han vuelto relativamente más caros hacia aquellos que ahora son relativamente más baratos. Saber eso ayudaría a evaluar el grado en que las pensiones públicas deberían ajustarse ante los cambios en el Índice de Precios al Consumidor en función de los precios en algún período inicial.